Vanidad de las falsas enseñanzas

Hoy en mi Tiempo con Dios, leemos el pasaje de 2 Pedro 2:12-22, donde hablamos de "Vanidad de las falsas enseñanzas".

La palabra que me da hoy mi devocional Tiempo con Dios es Vida Viva

Leemos y meditamos: 2 Pedro 2:12-22

12 Pero estos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición,

13 recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aún mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores.

14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición.

15 Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad,

16 y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.

17 Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre.

18 Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error.

19 Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.

21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.

22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.

Resumen del Pasaje Bíblico

Los falsos maestros hablan mal de lo que no entienden, trayendo destrucción sobre sí mismos. Encuentran placer en los deleites diarios y no se sacian de pecar. Seducen a las almas inestables, alejándolas del camino recto. Para ellos está reservada la oscuridad más profunda. Es mejor para ellos no haber conocido el camino de la justicia que, después de haberlo conocido, volverse atrás.