Una familia saludable

Todos queremos una familia saludable, donde cada uno de sus miembros se desarrollen, en el que haya plenitud y todos den su máximo potencial, pero para esto, es importante tener claro el fundamento que nos sirve para cumplir lo que nos proponemos.

Mateo 7:24-27 (RVR) Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

Es Jesús, ejemplificando lo que debemos y no debemos hacer con nuestra vida. Es diciéndonos, si quieres construir una vida de familia en la que haya gozo, plenitud y frutos; donde se cumpla el propósito establecido por el Padre, tiene que construirla en el fundamento de la Palabra, el diseño de Dios.

Es lo que tenemos que hacer para que efectivamente y consecuentemente prevalezca nuestra familia y permanezca unida, se desarrolle, sea ejemplo y de utilidad en la sociedad donde nos desempeñamos.

León Narváez

Anciano Comunidad Hosanna