Un corazón sensible al Señor

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Mateo 13:14-15

14 De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo:
De oído oiréis, y no entenderéis;
Y viendo veréis, y no percibiréis.
15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado,
Y con los oídos oyen pesadamente,
Y han cerrado sus ojos;
Para que no vean con los ojos,
Y oigan con los oídos,
Y con el corazón entiendan,
Y se conviertan,
Y yo los sane.

El Señor Jesús estaba explicando del uso de las parábolas, esos misterios que, para algunos eran ocultos y a otros se les eran revelados con la ayuda del Espíritu Santo.

Tener una vida de fe hace una diferencia en nosotros, creyendo en lo que Él nos dice. Este fue el caso de los discípulos, ellos habían creído en su palabra, sus enseñanzas y las pusieron por obra en su vida y todas estas cosas hicieron que su capacidad para entender y comprender fuera aumentada.

Como creyentes necesitamos vivir en base a esta revelación, que podamos tener esa apertura a la enseñanza del Señor, donde dejamos que que Él nos guíe en toda verdad. Pero necesitamos ser sensibles a su voz y no tener un corazón engrosado.

No podemos dejar que nada en nuestra vida apague la voz del Espíritu Santo, a través de la Palabra del Señor estamos expuestos a su luz y es ella quien nos va transformar y tener una sanidad integral por causa de sus enseñanzas.

Ericka Ampié

Anciana Comunidad Hosanna