Tomemos el lugar de hijos de Dios

José nos muestra cómo llevar relaciones saludables a pesar de los conflictos. En Génesis se narra que cuando se encuentra con sus hermanos hay un tiempo en el que tienen que enterrar a su papá, Jacob.

Génesis 50:19-20 (RVR) Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.

José está viviendo y respondiendo al temor que tienen sus hermanos porque el padre ha muerto. Pero él lo que les está dando es una lección de vida acerca del perdón, entendiendo cómo se sostienen las relaciones.

Les dice: Yo no estoy en lugar de Dios, o sea, lo que me hicieron lo entregué a Dios y en mi corazón hay paz.

Lo segundo que les dice es que lo encaminó a bien. Aún los problemas y dificultades que tuvimos nos sirven para bien. Esto hace que los hermanos puedan ver el corazón de José entregado al Señor.

Lo que aprendemos hoy es que ninguna relación se va a sostener sin dificultades, hay que atravesar las dificultades. El perdón es la herramienta perfecta para mantenernos sanos en la relación.

No se trata de ocupar el lugar de Dios, sino el del hijo de Dios que entrega todo a Él. Somos familia entendiendo relaciones sanas que generen muestras genuinas del corazón en base al propósito.

Que Dios te bendiga, que este tiempo sea para sanar las relaciones y que nunca tomemos el lugar de Dios, sino el de hijos de Dios.

Armando Obando

Pastor Comunidad Hosanna