Somos agentes de reconciliación

Filipenses 2:5-8 (RVR)

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó asimismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Esta Escritura define nuestra vida como creyente, es poder ver cómo no tenemos que aferrarnos ni demostrar quienes somos o cual es nuestra identidad porque si Jesús siendo Dios no se aferró a esa condición, sino más bien se entregó, se sacrificó y se humilló, eso debe estar en nosotros.

Por eso Pablo dice, haya en vosotros este sentir o sea la actitud que Jesús siempre manifestó. En lo práctico se convierte en que todas las cosas que hagamos, las evaluemos desde si lo estamos haciendo para sentirnos bien, o porque trae un beneficio a nuestra vida, o si realmente lo hacemos en la voluntad del Señor.

Esa renuncia a querer solo lo que nos beneficia producirá el poder obedecer la voluntad del Señor porque debemos entender que fuimos enviados a esta tierra para ser parte de un plan perfecto, para redimir a las personas a través de Cristo. Él cuenta con nosotros.

No tenemos la capacidad de ser salvos por nuestra propia cuenta, pero el Señor usará nuestra boca y testimonio solamente si el corazón está alineado y buscando ese mismo sentir que hubo en Cristo, seremos efectivos en la obra que nos ha delegado que es ser agentes de reconciliación.

Así que en este día tomemos la actitud que hubo en el Señor, y aprendamos la humildad que se requiere para tener un corazón enseñable y obediente a lo que Dios nos ha dicho.

Moisés Torres

Pastor Comunidad Hosanna