Sin perder el enfoque de la esencia
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Lucas 14:34-35
34 Buena es la sal; más si la sal se hiciere insípida, ¿Con qué se sazonará? 35 Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.
La palabra nos llama la luz del mundo, también nos describe la forma en la que Dios quiere usarnos, en ese mismo sentido también se refiere acerca de nosotros como sal. Este texto nos enseña la forma y el uso que Dios quiere darle a nuestras vidas.
Quiere que seamos influencia sobre las personas que están a nuestro lado y ser nosotros quienes les mostremos a Cristo, por medio de nuestras palabras y acciones. La influencia no vendrá por nosotros sino desde nuestra esencia.
Esa esencia parte de Cristo Jesús. Estos versículos nos hablan sobre la sal y lo bueno que es la sal y al decir esto, hace referencia a esta esencia, que es buena en sí misma. Todo lo que produce es bueno y es por causa de que Cristo en nosotros, ha producido salvación en nuestras vidas y eso mismo quiere hacer a través de nosotros.
A diario nuestra vida debe permanecer en Él, debe reflejar verdaderamente ese carácter santo, puro y de esa manera estaremos activados dentro de los planes y propósitos de parte de Dios.
Pastora Comunidad Hosanna
