Sin fluctuar hasta el final

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1 Corintios 9:24-27

24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.

El apóstol Pablo nos dice que todos debemos de correr la carrera como que si fuésemos a ganar, como si obtuviéramos el premio. En el tiempo de preparación hay muchas cosas que los atletas deben de sacrificar para ser aún más efectivo.

¿Qué son todas aquellas cosas que debemos despojarnos que nos impiden que avancemos en la carrera?

Nuestro premio es eterno y ese debe ser nuestro enfoque, en eso debe estar nuestra mirada. Hay cosas que debemos perfeccionar en nuestra vida para permanecer hasta el final.

Ericka Ampié

Anciana Comunidad Hosanna