Sanidad interior
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Mateo 25:1-7
1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. 3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; 4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. 5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. 6 Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! 7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
Hoy compartiremos sobre la parábola de las 10 vírgenes, esta es una parábola de Jesucristo que enseñaba a sus discípulos cuando estaban hablando de los últimos tiempos y las cosas que acontecerán como señales antes del fin. Esta parábola hace énfasis en el regreso de Jesucristo y nos enseña cómo hemos de vivir mientras Él vuelve.
El papel de las vírgenes en las bodas – según cultura hebrea –era principalmente como dama de honor, aguardaban, velaban mientras llegaba el novio, e iluminar con sus lámparas el camino del novio cuando se anunciaba que el novio se acercaba, hasta la casa en donde se celebraría las bodas y la novia aguardaba.
Esta parábola nos enseña dos cosas:
1. Él volverá. Su regreso es inminente. A veces podemos encontrarnos absorbidas por todo lo que acontece, o por lo que este mundo ofrece, pero no nos olvidamos que Él volverá.
Debemos de velar y aguardar: Esta verdad, debe de llevarnos a vivir preparadas, listas todos los días de nuestras vidas, a ser más diligentes e intencionales en como vivimos mientras el vuelve.
El volverá por su Iglesia ¿Cómo te estás preparando? Cómo vives cada día te prepara para ese día.
2. ¿Cómo se prepararon aquellas vírgenes prudentes que entraron con el Señor a las Bodas?
Debemos estar preparadas con nuestras vasijas llenas de su aceite, y nuestras lámparas preparadas para iluminar el camino del Señor.
Karla Ruiz
Pastora Comunidad Hosanna
