Nuestra verdadera esperanza

Hoy en mi Tiempo con Dios, leemos el pasaje de Apocalipsis 21:1-8, donde hablamos de "Nuestra verdadera esperanza".

La palabra que me da hoy mi devocional Tiempo con Dios es Vida Viva

Leemos y meditamos: Apocalipsis 21:1-8

1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.

2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.

4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.

6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.

7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.

8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Resumen del Pasaje Bíblico

La nueva Jerusalén desciende del cielo como una esposa hermoseada. No habrá más muerte ni llanto porque Dios estará con ellos. El que está sentado en el trono hará nuevas todas las cosas, le dará de la fuente del agua de vida, y heredará todas las cosas al que venciere. No obstante, los incrédulos y los abominables tendrán su parte en el lago de fuego y azufre.