No temas, Yo soy tu escudo

Creemos que este día será de mucha bendición para ti y tu familia. Quiero compartir contigo:

Génesis 15:1

Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo. No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.

Habían pasado 10 años desde que Dios había dado una promesa de bendición a Abram, le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una gran nación y te bendeciré. En ti serán benditas todas las familias de la tierra. Sin embargo, no tenía ni un hijo, él y Sara eran unos ancianos de 85 años.

Hay momentos en nuestra vida donde no hemos visto materializadas las promesas que Dios ha dado. Esto no es para dudar, más bien es para afianzarnos en la Palabra que nos ha dicho porque si lo dijo, lo hará.

Dios quiere cumplir y hacer realidad cada una de las promesas.

Versículos 2-3

Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿Qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer? Dijo también Abram; mira que no has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa.

Dios le dice: sal y cuenta las estrellas a ver si puedes contarlas, así será tu descendencia. Dios lo saca de ese momento de duda y temor. Puedes creer que puse cada una de esas estrellas en el cielo que son innumerables, así será tu descendencia.

Versículo 6

Y creyó a Jehová y le fue contado por justicia. Es la primera vez que leemos creer en el Génesis. Es el inicio de una vida de fe, pero vemos que ha pasado por procesos en donde su fe se ha incrementado.

Creer a la palabra que Dios ha hablado siempre será de bendición porque sin fe, es imposible agradar a Dios y el justo por su fe, vivirá.

Te invito a traer a tu corazón y a tu mente, cada una de esas promesas. Si lo dijo es porque es fiel, justo y poderoso para hacerlo realidad en ti, en tu familia y tu descendencia.

Ronald Ruiz

Pastor Comunidad Hosanna