No bajes tus manos

Éxodo 17:8-11

8 Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. 9 Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. 10 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado. 11 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.

Estos pasajes nos narran el momento donde Israel estaba en una etapa de transición a la tierra prometida. Israel había estado esclavo, Dios los sacó de Egipto y ahora los lleva a la promesa, al sueño de Dios.

Cada uno de nosotros al igual que Israel hay una promesa que Dios nos ha dado. Pero mientras Israel iba en el desierto Amalec se levantó contra ellos y aquí se convierte en un símbolo de algo que se levanta en contra de lo que Dios quiere establecer.

Lo que Dios nos quiere hablar por medio de esta palabra es que no podemos bajar nuestras manos, no podemos perder nuestra posición espiritual, no podemos darnos el lujo de ceder en nuestra oración en nuestra intercesión. Más bien debemos de esforzarnos en  mantener una vida de oración activa.

Cuando estemos enfrentando alguna crisis o problema debemos de pelear esa batalla espiritualmente, debemos de mantenernos firmes en la oración, que aún cuando nos falten las fuerzas es cuando más debemos de buscar a Dios.

Rubén Ulloa

Pastor Comunidad Hosanna