La fe en la resurrección

Hoy en mi Tiempo con Dios, leemos el pasaje de Hechos 26:1-12, donde hablamos de "La fe en la resurrección".

La palabra que me da hoy mi devocional Tiempo con Dios es Vida Viva

Leemos y meditamos: Hechos 26:1-12

1 Entonces Agripa dijo a Pablo: Se te permite hablar por ti mismo. Pablo entonces, extendiendo la mano, comenzó así su defensa:

2 Me tengo por dichoso, oh rey Agripa, de que haya de defenderme hoy delante de ti de todas las cosas de que soy acusado por los judíos.

3 Mayormente porque tú conoces todas las costumbres y cuestiones que hay entre los judíos; por lo cual te ruego que me oigas con paciencia.

4 Mi vida, pues, desde mi juventud, la cual desde el principio pasé en mi nación, en Jerusalén, la conocen todos los judíos;

5 los cuales también saben que yo desde el principio, si quieren testificarlo, conforme a la más rigurosa secta de nuestra religión, viví fariseo.

6 Y ahora, por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres soy llamado a juicio;

7 promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Dios de día y de noche. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado por los judíos.

8 ¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?

9 Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret;

10 lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido poderes de los principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto.

11 Y muchas veces, castigándolos en todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras.

12 Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes y en comisión de los principales sacerdotes,

Resumen del Pasaje Bíblico

Pablo presenta su defensa ante el rey Agripa, quien conoce muy bien las costumbres judías. Señala que es fariseo, conforme a la más rigurosa secta de su religión. Y ha sido acusado por la esperanza de la resurrección, una promesa de Dios. Además, recuerda cómo en el pasado, solía perseguir a los creyentes y blasfemaba contra el nombre de Jesús.