Jesús, el Cordero de Dios

Hoy en mi Tiempo con Dios, leemos el pasaje de Mateo 26:26-35, donde hablamos de "Jesús, el Cordero de Dios", acompáñanos a reflexionar.

Devocional de Semana Santa

La palabra que me da hoy mi devocional Tiempo con Dios es Vida Viva

Leemos y meditamos en Mateo 26:26-35

26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.

27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;

28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

29 Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.

30 Y cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos.

31 Entonces Jesús les dijo: Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas.

32 Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.

33 Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré.

34 Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.

35 Pedro le dijo: Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo.

Resumen del Pasaje Bíblico

Jesús toma el pan y lo bendice, lo parte y lo da a Sus discípulos. Tomando la copa, y habiendo dado gracias, se los da. El pan simboliza el cuerpo del Señor y el vino, Su sangre del nuevo pacto derramada para perdón de los pecados. Cuando Jesús anuncia que todos Sus discípulos se escandalizarán de Él esa misma noche, Pedro y los discípulos lo niegan rotundamente.