Jesucristo es la provisión de amor

Qué bueno estar nuevamente contigo y compartir lo que hay en nuestro corazón de parte del Señor; sobre todo en un tiempo tan especial, en el que recordamos el sacrificio de nuestro amado Jesucristo.

Juan 3:16-18 (RVR) Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito hijo de Dios.

Con esta Escritura estamos declarando que Jesucristo es el Señor y sobre todo entendemos Su amor. Aquí la palabra amó tiene que ver con agapao, amor que proviene de Dios, y cuya fuente es Él.

De tal manera, amó al mundo, el mundo denota el cosmos o sea todo lo creado y todo el universo. Se dice que hasta hoy han nacido 70 mil millones de personas y Jesucristo es la provisión de amor dada a los hombres por el Padre Celestial para ser salvos y restaurados.

En Jesucristo subsisten todas las cosas, son en Él, con Él y para Él, es decir, todo tiene vida en Él. Jesucristo es el regalo de Dios para la humanidad. Hoy somos salvos y llamados hijos de Dios.

Nos da acceso a la vida eterna, solamente hay un camino. Él dijo, yo soy el camino, la verdad y la vida. El que cree que Jesucristo es el hijo de Dios, tiene vida eterna.

Hablamos de todas las promesas del Señor en esta tierra, pero luego de la vida eterna. Reinaremos mil años con Él, y viviremos en la Jerusalén celestial. Esto solo lo podemos obtener a través de Jesucristo.

Por eso, cuando recordamos Su sacrificio, nos damos cuenta del regalo de Dios, del martirio que vivió el Hijo que por amor lo envió para que nuestra familia fuera restaurada. Para que todo aquel que lo conoce y lo recibe como su Señor, pueda tener una opción de salvación y su generación pueda vivir todo lo que Dios ha planeado.

Dios tiene un plan y en él estamos inmersos, pero solo tenemos acceso a través de Jesucristo. El pecado nos separó de la gloria de Dios, pero es Jesucristo el que nos vuelve a poner en ese camino por causa de su sacrificio.

El que cree que Jesucristo es el Hijo de Dios, es salvo y tiene vida eterna. Te invito a reflexionar en el Señor y si por alguna razón no le has conocido, abre tu corazón y recíbelo como el Señor de tu vida porque todas las promesas que el Padre tiene para los hijos, serán tuyas. Jesucristo es el Señor.

Bladimir Torrez

Pastor Comunidad Hosanna