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La lectura de hoy nos lleva a reflexionar sobre la vida de Jesús y cómo él nos mostró un camino hacia una conexión más profunda a través de la oración.
Lucas 11:1
Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
El versículo anterior nos revela la constante dedicación de Jesús a apartarse en soledad para orar.
A menudo nos preguntamos sobre el cómo y el qué de la oración. A veces, pedimos, pero no vemos respuestas, lo que puede ser frustrante. La oración va más allá de simplemente hacer peticiones; es un diálogo íntimo con el Señor que puede transformar nuestras vidas si nos dedicamos a ella.
Los discípulos tuvieron a Jesús como modelo, observando cómo se apartaba para tener esa íntima relación con el Padre a través de la oración. ¿Estamos dispuestas hoy a tomar unos minutos en nuestro día para pedir al Padre que nos enseñe a orar mejor usando Su Palabra como guía?
Te invito a crear un espacio íntimo en tu hogar, un lugar donde puedas buscar esa conexión personal con Él, donde solo tú y Dios estén presentes. Es ahí donde esa relación puede cobrar vida y transformar tu vida diaria.
Betzabé Herrera
Pastora Comunidad Hosanna