La palabra que me da hoy mi devocional Tiempo con Dios es Vida Viva
Leemos y meditamos en 1 Samuel 8:1-9
1 Aconteció que habiendo Samuel envejecido, puso a sus hijos por jueces sobre Israel.
2 Y el nombre de su hijo primogénito fue Joel, y el nombre del segundo, Abías; y eran jueces en Beerseba.
3 Pero no anduvieron los hijos por los caminos de su padre, antes se volvieron tras la avaricia, dejándose sobornar y pervirtiendo el derecho.
4 Entonces todos los ancianos de Israel se juntaron, y vinieron a Ramá para ver a Samuel,
5 y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones.
6 Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová.
7 Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos.
8 Conforme a todas las obras que han hecho desde el día que los saqué de Egipto hasta hoy, dejándome a mí y sirviendo a dioses ajenos, así hacen también contigo.
9 Ahora, pues, oye su voz; más protesta solemnemente contra ellos, y muéstrales cómo les tratará el rey que reinará sobre ellos.
Resumen del Pasaje Bíblico
Samuel envejece y pone a sus hijos por jueces sobre Israel. Ellos se dejan sobornar y pervierten su derecho. Por tanto, todos los ancianos de Israel piden un rey. Esto no agrada a Samuel, y en consecuencia ora a Dios. Dios le dice que el pueblo lo ha desechado a Él. Entonces, Samuel oirá la voz del pueblo y les advertirá solemnemente.