La palabra que me da hoy mi devocional Tiempo con Dios es Vida Viva
Leemos y meditamos: Hebreos 2:10-18
10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.
11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
12 diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, en medio de la congregación te alabaré.
13 Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.
14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.
17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.
18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
Resumen del Pasaje Bíblico
Dios ha perfeccionado al Autor de la salvación por medio de las aflicciones. Jesús participó de la carne y la sangre para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de esta, el diablo, y librar a todos los que estaban sujetos a servidumbre. Jesús es nuestro fiel Sumo sacerdote. Es poderoso para socorrer a los que son tentados, porque Él mismo padeció siendo tentado.