Constantes en la oración

Orar es caminar con el Dios vivo, el único que puede transformar nuestras vidas para bien.

Sin embargo; debemos tomar nosotros la decisión día a día en que la oración sea parte de nuestras vidas, con fe y perseverancia. Siendo conscientes, que necesitamos del Señor y será un medio para profundizar más nuestra relación íntima con Él.

La Palabra nos enseña que debemos dedicarnos a la oración con una mente alerta y un corazón agradecido.

Colosenses 4:2 RVR1960

“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias.”

El significado en griego de perseverar es “ser fuerte”, que implica ser constante. Pablo insta a los colosenses a que su vida y ministerio continuaría prosperando; a través de una vigilancia continua en la oración a Dios; a pesar de los obstáculos que se podían presentar.

Hay dos elementos necesarios que menciona este versículo en la oración:

• Gratitud – pedir conforme la voluntad de Dios y sus obras. Por el cual; es someternos completamente de corazón a Dios y obedecer en cumplir su Palabra. Y es ahí donde nuestra oración madura y crece. Así como nuestras vidas sirven verdaderamente al Señor.
• Velar – Debemos de mostrarnos vigilantes en la oración. Significa estar alerta y no permitir que las distracciones y los obstáculos nos roben el tiempo devocional con Dios. Tomando una postura, de acción de gracias por las cosas que ha hecho el Señor en nuestras vidas; creyendo que sus promesas se cumplirán en nosotros.

Hoy te hago una pregunta de reflexión, ¿Cómo triunfarás en la vida cristiana?, la respuesta es una vida constante de oración y meditación de su Palabra. Aun en situaciones difícil que no puedas ver respuestas de Dios, debes pedir y tener la paz de Dios en medio de la espera. Sigue siendo fuerte en la oración, creyendo que se hará su voluntad en lo que estás pidiendo con un corazón agradecido.

Asimismo, intercedamos por otros para que puedan sentir su amor y su poder, y sea Cristo tocando los corazones para que le reciban y crean. Confiemos en su amor, Él quiere lo mejor para nosotros. Su sabiduría, conoce qué es lo mejor para nosotros; y su poder nos perfecciona en los procesos que estemos viviendo. Porque a través de la oración, encontraremos al Dios vivo, hacedor de milagros y amoroso.

Jenny Tinoco

Pastora Comunidad Hosanna