Anhelando el galardón celestial

Hoy en mi Tiempo con Dios, leemos el pasaje de Efesios 4:7-16, donde hablamos de "Anhelando el galardón celestial".

La palabra que me da hoy mi devocional Tiempo con Dios es Vida Viva

Leemos y meditamos: Efesios 4:7-16

7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.

8 Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres.

9 Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?

10 El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.

11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,

12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,

13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,

15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,

16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.

Resumen del Pasaje Bíblico

Cristo constituyó a algunos como apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros a fin de perfeccionar a los santos para la edificación de Su cuerpo. Debemos crecer en la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, siguiendo la verdad en amor, a la medida de Cristo, la cabeza.