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Hechos 16:25-26
25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. 26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.
Pablo y Silas habían sido golpeados, asustados y apresados, llegó la medianoche y continuaban en esa condición, sin quejarse no hicieron nada más que orar al Señor y adorarle a Él. Su adoración no cesó a pesar de la adversidad. El cielo visitó todo ese lugar fue conmovido, se abrieron las cárceles y todas las personas ahí fueron tocadas por la presencia de Dios.
Que poderoso es una adoración que no cesa a pesar de la adversidad que se esté atravesando, por que expone la vida del creyente a recibir un milagro de Dios.
Te animo en este día: adora en todo tiempo, porque tu adoración provocará grandes victorias en ti.
Meyling Torres
Pastora Comunidad Hosanna